

Presentamos el Decálogo de Buenas Prácticas en Liderazgo Humanista, un desafío para aquellas empresas con un propósito ético compartido de promover una Cultura Humanista del cuidado, la confianza y el compromiso; organizaciones que sin renunciar a maximizar su rendimiento, productividad y competitividad, ponen por delante el bien de las personas y el servicio a la sociedad.