¿Por qué un libro sobre la lealtad?
En realidad para ser sincero he de decir que he tenido una motivación “dirigida”, porque fue D. José Sanmartín, Catedrático de Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Valencia quien me sugirió que me adentrase en esta temática y luego, a fuerza de familiarizarme con el concepto, puedo asegurar que lo he hecho mío. Tampoco me ha resultado muy difícil porque en estos últimos meses las apelaciones a la lealtad han sido constantes en todo el espectro político-parlamentario y, por consiguiente, en todos aquellos canales que contribuyen a crear opinión pública.
En el libro afirmas que el significado de lealtad no es unívoco, sino que tiene matices según el ámbito desde el que se invoque. Dejando a un lado los matices diferenciadores, ¿cuáles serían los aspectos que, a tu juicio, podrían ser comunes para la mayoría de las personas y ámbitos?
La lealtad, como bien te haces eco, se expresa de múltiples maneras. Me atrevería a afirmar que llega a expresarse de tantas maneras que por momentos conviene que nos paremos a pensar en torno a qué es lo que estamos queriendo decir cuando hablamos de lealtad. Pues bien, aun con el riesgo de pecar de esquemático te diré que la lealtad es una cualidad que consistiría en la adhesión deliberada, y en gran medida afectiva, por parte de una persona a los postulados que esgrime otra persona a la que se concibe como referente. En un sentido análogo se podría proyectar -eso sí, de un modo todavía más matizado- respecto al credo corporativo de una institución. Hablaríamos, por tanto, de una lealtad interpersonal y de una lealtad institucional.